AldabasyCerraduras

Con este blog me propuse, no solo hacer fotos de las cerraduras de España, sino contar cuentos o historias, que podrían haber ocurrido detrás de ellas, pero para que voy a estrujarme las neuronas inventando historias, si la realidad, siempre, siempre, supera la ficción.
Anoche tuve el gran honor de recibir la visita de la que quiero considerar mi amiga “Candela” que tiene delito que ella con 84 años tenga que visitarme a mí, y no, yo a ella.
Candela……para que voy a escribirle un epitafio, si esta
VIVITA Y COLEANDO, y me apetece escribirle cuatro palabras, Candela…….esa gran mujer que siempre estuvo, No detrás de ese gran hombre que fue Fermín; sino siempre al lado o a un paso por delante de él.
Y digo a un paso por delante, porque, siempre iba un paso por delante para ir a lavar la ropa, para recoger a su hija pequeña, a llevar el negocio familiar adelante ..........Lo cual no le impidió ser compañera, cómplice, madre, abuela, bisabuela,sobrina, prima, hija ,amiga……… Anoche, le tire de la lengua, pues no hay nada más grato y placentero, que a la fresca de la noche, con las sillas en la calle, la más mayor siempre cara al resto del mundo y las más jóvenes de espaldas, escuchar historias del pasado, que ella nos quiera contar.
Hablábamos de los pozos-lavaderos que hay a las afueras del pueblo, que su hija y yo siempre comentamos que este pueblo es tan especial que en vez de tener un lavadero comunitario, tiene casitas-lavadero familiares



Y esto fue la madeja que tiro….. hay perdón, el hilo que tiro de la madeja,
Se remontó unos 70 años atrás, a contarnos como iba ella con sus primas a lavar kilos y kilos de ropa, primero al rio y después a los lavaderos; nos contó como su padre les llevo unas balas de paja para que al estar arrodilladas no se hicieras daño …… Como venían siempre sus amigas y primas a ayudarla a hacer las grandes coladas, pasando frío, calor, hambre, cansancio, pero alegrándose y haciendo una fiesta por unas patatas fritas frías que los hombres habían desechado.
Y su hija, yo, y mi hija escuchándola embelesadas , e introduciendo alguna palabra clave, para retomar la historia…..como “Lavadora” .
Y os preguntareis “el porque” de esta cháchara, pues, porque sí, porque estábamos tres generaciones escuchándola, porque los mayores siempre nos enseñan cosas, porque me encantan las historias sencillas, y felices, porque no necesitamos toda esta sociedad de consumo que nos hemos creado, que hemos perdido la perspectiva del valor de las cosas, que hasta una simple lavadora, cuando llego a esta querida España profunda, allá por los años……fue un motivo de mucha alegría, de erradicación de “la esclavitud femenina”, pero también fue motivo de pérdida de valores como el compañerismo, la colaboración, la generosidad, la complicidad, la amistad…..”Si” una simple lavadora hizo todo eso.
Continuará……